4 papas grandes troceadas
15 g de manteca
1 cucharada de leche
1 cucharada de aceite
1 cebolla picada fina
750 g de carne de cordero picada
30 g de harina
1 cucharadita de hierbas secas
2 cucharadas de salsa inglesa
2 cucharadas de concentrado de tomate
375 ml de caldo de carne
125 g de queso cheddar rallado

Engrase ligeramente una fuente para horno con capacidad para 1,5 litros.
Hierva las papas en una cazuela grande hasta que qeuden blandas.
Escúrralas y aplástelas hasta obtener un puré esponjoso y sin grumos.
Añada la manteca y la leche, y sazone al gusto con sal y pimienta negra machacada.

Mientas tanto, caliente el aceite en una cazuela grande y rehogue la cebolla a fuego medio durante 3 minutos, o hasta que se dore.
Agregue la carne y saltéela entre 2 y 3 minutos procurando eliminar los grumos con el reverso de una cuchara de madera.
Baje el fuego, espolvoree con harina y cueza durante unos segundos más, o hasta que se dore levemente.
Incorpore las hierbas secas, la salsa inglesa y el concentrado de tomate.
Salpimiente.
Vierta el caldo poco a poco y remueva bien hasta obtener una mezcla uniforme.
Lleve a ebullición, baje el fuego y cueza durante otros 5 minutos.

Traslade la carne a la fuente para horno y cúbrala con el puré de papas.
Use un tenedor para trazar unas líneas longitudinales sobre la superficie.
Espolvoree con el queso y gratine unos 5 minutos, o hata que éste se derrita y se dore.
Acompañe con verdura al vapor.