1 pieza de solomillo de 500 g
1 echalotte
75 g de queso fresco de untar
1/2 vasito de leche evaporada
2 cucharadas de aceite
1 cucharada de mostaza suave
1 cucharada de mostaza picante
4 kg de sal gruesa

En una fuente, poner una capa de sal de medio cm de grosor y del tamaño de la carne.
Colocar encima el solomillo y cubrirla con el resto de la sal.
Rociar con un poco de agua para que se forme costra.
Precalentar el horno 10 minutos, introducir luego la bandeja con la carne y asar durante 40 minutos a 210ºc.
Retirar la carne, taparla con un paño y golpear con el mango de un mortero para retirar la costra.
Sofreír el echalotte pelado y picado.
Poner en la fuente en la que se preparó el solomillo, dos cucharadas de agua caliente, la echalotte y la leche evaporada y dejarlo hervir hasta que ligue.
Incorporar una mezcla de mostaza y queso y espesar.
Servir la salsa sobre la carne.