400 g de filetes o chuletas cortadas de pierna de cordero lechal
6 dientes de ajo
1 vaso de vino blanco seco
1 cucharada de harina
aceite de oliva
1 cucharada de pimentón dulce
1 hoja de laurel
1 ramito de perejil
1 rama de tomillo
sal

En una cazuela con el aceite, freír los trozos de cordero hasta que estén bien hechos y dorados.
En una sartén, freír los dientes de ajo pelados hasta que estén dorados, retirarlos y majarlos con el perejil y el tomillo.
Espolvorear sobre el cordero, remover y rehogar, salar ligeramente y añadir la harina.
mezclar bien.
Retirar la sartén del fuego y agregar el pimentón dulce, remover para que no se queme.
A continuación, regar con el vino y cubrir con agua caliente.
Incorporar el laurel, tapar y dejar cocinar, controlando el líquido.